En los años 90, nació una revolución empresarial: el cuadro de mando integral. Poco tiempo después, pasó a ser muy popular en las grandes empresas, y en estos últimos años, está conquistando a las PYMES ya que es una herramienta que les ayuda a solucionar sus errores más comunes de gestión.
Prepárate para conocer la importancia de los cuadros de mando para las PYMES.
El cuadro de mando integral: más que una herramienta
Más que una herramienta, el cuadro de mando integral es una filosofía de gestión empresarial utilizada para evaluar la situación general y la trayectoria de desarrollo de una empresa. Cambia la forma en la que las PYMES operan y sobreviven en un entorno empresarial desafiante.
El cuadro de mando integral para PYMES proporciona una serie de indicadores gráficos y numéricos de distintas áreas como de control, financieros, de marketing, etc., que ayudan a la toma de decisiones, proporcionando una visión amplia, objetiva y actual.
Perspectivas del cuadro de mando integral
El cuadro de mando integral está compuesto por 4 perspectivas interrelacionadas entre sí:
- Financiera
- Clientes
- Procesos Internos
- Personal
¿Por qué usar el cuadro de mando integral para PYMES?
El cuadro de mando integral es como el GPS que guía a una empresa hacia el éxito estratégico. Aquí algunas ventajas:
- Permite y facilita el diseño y planificación de estrategias: La perspectiva global y en tiempo global que proporcionan los indicadores de un cuadro de mando permite diseñar estrategias a medio y largo plazo y proporciona datos para tomar decisiones rápidas.
- Rápida adaptación al cambio: El CMI puede detectar tendencias emergentes, por lo que ayuda a ajustar las estrategias rápidamente.
- Favorece la comunicación interna
- Facilita el control de la evolución de la empresa
Llegados a este punto, adopta el cuadro de mando integral y prepárate para un viaje hacia el éxito empresarial. No dejes que tu empresa navegue a ciegas.
Lleva a tu empresa al siguiente nivel gracias al cuadro de mando, en Sinérgica, te ayudamos a hacerlo.
